Nace en San Miguel Coatlán Oaxaca radicando en Miahuatlán desde niño. Empezó a descubrir el arte de la miniatura haciendo figuras de barro como toritos y patitos. Su mamá cuando hacía memelas de elote (masa de maíz verde) le hacía unas figuritas de toritos y patitos, que en vez de comérselas las jugaba y le pedía a su mamá un poquito de masa para hacer las suyas.

Cuenta su mamá que de niño agarraba el machete y se ponía a labrar la madera, imitando a su papá. Siempre se ponía a hacer caballos porque recuerda que de niño vivió en Tuxtepec, Oaxaca. Un amiguito tenía un caballito de juguete, que era muy real, él y su hemanito (que en paz descanse) tenian dos unicornios que para ellos eran fantasticos.

Recuerda haber encontrado una miniatura hecha de barro, era una cabeza del General Porfirio Díaz. Cuando su papá preparaba la tierra para sembrar es cuando nace su gusto por recolectar piedritas con formas de figuras, haciendo sus juguetes con materiales reciclados.

Su primera miniatura fue un perrito hecha en espina de Pochote, cuando vio a unos muchachos que subían a este árbol a bajar espinas, para despues tallarlas y convertirlas en hermosas figuras. Él como no podía subir al árbol, recogía pedazitos de desperdicio para empezar a tallar. Cuando salía de la escuela, se iba al campo a pastorear y mientras, se ponía a tallar, obteniendo figuras de animales, luchadores, yugos y arados de cañuela de milpa seca.

Nací el 23 de diciembre de 1972 en Miahuatlán de Porfirio Díaz Oaxaca, hijo de padres campesinos. Miniaturista desde los 9 años gracias a mi madre, que un buen día me trajo unas espinas de pochote y me dijo que con estas se hacian figuras. Creo que como desde chico me gustaba dibujar, fue de esta manera que empecé a hacer casitas, castillos, animales sin mucha forma pero poco a poco fui aprendiendo cada vez más. Aunque siempre de puro gusto, sin exponerlas ni venderlas. Después conociendo a otros miniaturistas y pintores, como son el maestro Marciano Agudo Canseco y el maestro Víctor Bustamante Herrera entre otros que me invitaron a exponer y gracias a esto he expuesto en diferentes lugares. Gracias a los logros que he obtenido sigo investigando, leyendo y experimentando con diferentes materiales, llevandome a ser mejor en diferentes ámbitos de mi vida sobre todo en la vida del arte.

Exposiciones realizadas.

2009. En el mes de noviembre, expuse en la Segunda Semana de las Culturas de Sierra Sur efectuada en la Universidad de la Sierra Sur.

2010. Expuse en diversas ocasiones en el corredor municipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz Oaxaca y en la escuela secundaria Margarita Shorné. Así mismo en este año formamos el colectivo arte y familia “pochote” motivo por lo cual realizamos una exposición escultórica y pictórica llamada el rinoceronte.

2011. Participé en la Expo-Feria Artesanal y de Mezcal realizada en el corredor municipal por el H. Ayuntamiento de Miahuatlán y la regiduría de educación cultura y recreación. En el mes de julio obtuve un reconocimiento por mi destacada trayectoria en la incursión e investigación de la cultura miahuateca. En octubre, participé en la exposición pictórica, escultórica y fotográfica que se realizó en el marco del 45 aniversario de las fiestas octubrinas de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca. Días después recibí un reconocimiento por haber participado en la Cuarta Semana Cultural de la Sierra Sur, llevada a cabo en la Universidad de la Sierra Sur. En el mes de diciembre participé en el festival cultural de la sierra sur, en el cual impartí talleres de tallado de miniatura en espina de pochote.

2012. En el mes de abril participé en la exposición colectiva arte en miniatura en el Museo del Palacio en la ciudad de Oaxaca y en la galería arte de Oaxaca, y en diciembre en la VII exposición plástica (noche de rábanos colectiva 2012) en la galería Azomalli y Culturantica Oaxaca.

2013. En este año, participé en la Expo-2013: “Expresión sin barreras”, con motivo tercer aniversario de Soley Radio, en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, en la exposición colectiva “Los artistas dialogan con Posada” en el Centro de Artes de San Agustín Etla Oaxaca, en la exposición “Homenaje al maestro miniaturista Roberto Ruiz” en la galería Azomali, en la inauguración y primera exposición colectiva temporal de pintura y escultura en miniatura y tallado en madera en la galería el Fénix en Miahuatlán de Porfirio Díaz Oaxaca, en la exposición del día de muertos en las instalaciones del museo estatal de arte popular de San Bartolo Coyotepec Oaxaca, en la novena edición de la noche de rábanos en la galería Azomalli y Culturantica Oaxaca.

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Nace el 11 de Septiembre de 1965 en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca. El segundo de tres hijos del matrimonio de Enrique Hernández Espina (finado) y de Carmen Rodríguez Hernández. Desde temprana edad y en la escuela primaria expresa su inclinación por el dibujo como lo muestran sus cuadernos de trabajo y estudio llenos de dibujos e imágenes de héroes y villanos producto de revistas y el cine de la época. Pese a la inconformidad de su madre no abandona esta práctica. Su gusto por el dibujo y la pintura se consolida en su formación docente y se reafirma aún más en sus primeros años de servicio como maestro rural.

La encomienda de realizar murales en los lugares donde trabaja afianza su interés por las Artes Visuales. Decora con técnica burda las fachadas de escuelas e interiores de templos religiosos. Considerándose autodidacta, el análisis de la forma y el color lo lleva a ingresar al taller de Artes Plásticas “Rufino Tamayo” de la ciudad de Oaxaca donde realiza estudios de dibujo, monotipo, grabado y litografía.

En 1999 son solicitados sus servicios como instructor de Artes Plásticas en la Casa de Cultura Municipal de su ciudad natal. Su actividad artística se concentra en proyectar el trabajo de sus alumnos. El carácter de su pintura es una excelsa paradoja, por un lado lo esquemático y dominante de la línea en la mayoría de las imágenes y formas así como el dominio del contraste en el color.

En síntesis el academicismo y fuerza original de su expresión, cobran vida en la armonía de estos cuadros. Imágenes de antaño, oníricos recuerdos, vivencias pasajeras, momentos anquilosados en la memoria fresca del pincel etéreo, nos hacen evocar el pueblo que se pierde en el horizonte ajeno. El poema visual que nos traen esos trazos y formas bañadas del azul intenso y del carmín que está en las flores de este pueblo, es eso una paradoja de sus recuerdos, la metáfora de soñar con lo lejano y refugiarse en el color y la textura haciendo a un lado lo trivial y que parece vano.

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La ciudad de Miahuatlán de Porfirio Díaz ubicada en el estado de Oaxaca vio nacer a Víctor Javier Bustamante Herrera el 22 de agosto de 1983. De oficio tallador de madera, ha incursionado en cerámica, dibujo, pintura y papel maché.

Inicia su aprendizaje haciendo miniaturas en espinas de pochote. Ha expuesto colectivamente a lo largo del estado de Oaxaca en diferentes recintos culturales y galerías, las que destacan el Museo de Arte Popular de San Bartolo Coyotepec, Museo del Palacio Oaxaca, Galería 910 y la Galería Arte de Oaxaca. Así mismo, en el 2010 fue acreedor al Segundo Lugar en el Certamen de Arte Popular Benito Juárez Bicentenario en la categoría Madera Tallada, en el 2011 fue Primer Lugar en el certamen juvenil “Estas manos merecen una oportunidad” en su segunda edición FOFA en la categoría de madera tallada y en el 2013 logró también el Primer Lugar en el certamen juvenil “Celebrando a la madre naturaleza” en su 3ª edición FOFA en la categoría de madera tallada.

Víctor es un creador que utiliza la mirada interior de los observadores agudos. Sus manos son solo artífices de su reinterpretación mental del cosmos. Sus piezas no son simplemente hermosas figuras talladas con la armonía de la naturaleza misma, sino un ejercicio permanente con la búsqueda de su razón de ser, del lugar que ocupa en el mundo, del motivo de su existencia. Tallar, es una reflexión de la realidad, es el espejo del inconsciente cuyos matices se desbordan con exactitud científica. Es simple y llanamente el trabajo del creador lo que le da sentido a su vida, a sus sueños, al camino en el que ha decidido andar, sin duda, como los aventureros que se adentran al abismo. Víctor es ante todo, una mente inquieta que busca ayudar a su comunidad a través del impulso de la cultura. A partir de talleres pretende promover el talento de otros jóvenes, que como él, quieren darle sentido a sus vidas a través del noble trabajo del artesano.

Su imaginario proviene del alma, del corazón, de su origen prehispánico. Su más grande fuente de inspiración es la naturaleza, la manera en que florece en los campos, desemboca en los ríos, se manifiesta en el viento que sopla y el sol que calienta.

Ser artesano lo define y le da propósito como ser humano, debido a que la imaginación no tiene límites y las posibilidades son infinitas.

Su comienzo como miniaturista lo enfocó en el detalle. Los espectadores de su obra no pueden dejar pasar por alto el hecho de su meticulosidad en la manera de resolver las esculturas. A través de ellas, Víctor anhela que nos conozcamos a nosotros mismos, reflexionemos acerca de quiénes somos y de dónde venimos, nos revaloremos y reintegremos a la naturaleza y al universo, que estemos en paz y busquemos el camino del conocimiento para ser seres humanos libres.

En sus propias palabras Víctor afirma contundente: “Las cosas se hacen porque hay un corazón que desea hacerlas”, y con esa confianza total en el espíritu que en él habita, Víctor avanza en el camino de los artesanos que buscan, como él, definir su existencia a partir de las piezas que producen.

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